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Capítulo 34.

El plan estaba listo sobre la mesa, todos lo sabían, los hombres salían en fila hasta trepar a las camionetas blindadas. Su cuerpo estaba más que vivo para cualquier cosa que llegase a suceder.

Jisung se acercó a Jungkook que estaba en los asientos de atrás mirando por la ventana, llama su atención tocándole el hombro.

—Cualquier cosa que llegase a pasar, estaré a tu lado Jungkook, apoyándote como un gran amigo —le sonríe y deja de tocar su hombro.

Jungkook asiente para sí mismo. Nada tenía que salir mal, nada. Se hace la promesa de que entrará vivo por esa puerta y saldrá con su omega, vivos los dos.

Las calles están tan vacías y tristes rumbo a su destino, ahora sabe porqué sus padres viven acá, el hecho de que nunca hablaron con él respecto de lo que pensaban de su omega le hacía poner mal, aunque nunca tuvo trato con ellos se le hace injusto. Él siempre fue muy abierto y habló con ellos desde un principio, pensaba que ya había quedado claro todo desde hace años, pero no.

¿Por qué nunca le preguntaron cómo se sentía? Eran sus padres, debió de tener amor y aceptación. En su otra vida tal vez fue feliz.

—Estamos llegando.

Anuncian y ellos miran enfrente, llama a los demás para que se vayan adelantando con las camionetas.

—Bien chicos ya saben el plan, después de pasar esa valla no sé si saldremos vivos pero fue un honor ayudarles —Jisung se despide antes de salir por la puerta y correr hacia los demás.

Jongsuk mira a Jungkook y él mira a Namjoon, asienten y Jongsuk pisa el acelerador rompiendo la valla, se escucha el chirrido de las llantas al frenar frente a la casa. Los disparos chocan en los muros a un lado de ellos que si no logran moverse rápido podía aterrizar en ellos. Corren en diferentes partes, disparan hacia los de atrás para poder librarse.

Le dan a unos mientras que sus refuerzos llegan de improvisto a su derecha, todo el patio delantero estaba lleno de alfas vivos y muertos que estaban en el suelo desangrándose. Jungkook juró nunca vivir esto.

"A sus quince años estaba de visita con sus padres en Rusia, su madre acariciaba sus cabellos con su mano derecha mientras con la otra tomaba la de Jongsuk que tenía una mala cara por estar allí. Estaban en la pista de aterrizaje, su madre llevaba un vestido blanco junto con un sombrero negro que se volaba por el viento.

Estaban allí porque esperaban a un "amigo" de la familia, no los conocía y no tenía ganas de preguntar.

A lo lejos puede escuchar el ruido de un helicóptero acercarse, mira a su padre, él sonríe, pero su sonrisa era macabra, mira a su madre y ella solo apretaba su mano que ahora sostenía.

Creo que nosotros no deberíamos estar aquí —dice ella con un tono de preocupación.

Por Dios, cierra la boca.

Ambos alfas fruncen el ceño por como su padre le habló a su madre, ambos se miran para mantener la postura.

Niños, cualquier cosa que vean no digan nada, obedezcan —su madre les murmura a ambos.

El helicóptero toca suelo y de este bajan tres alfas trajeados y con notables tatuajes en sus manos, cuello y parte de la cara. El alfa que iba en medio le sonríe a su padre, tenía dentadura dorada, ¿cómo podía tener eso?

Un alfa que apareció detrás de ellos tenía una caja, sin decirse nada aún, solo la colocó en frente de su padre y la abrió.

Aquí está tu encargo, completo y nuevo —el alfa tatuado le dice sonriendo.

Voltea hacia ellos y les hace una seña para que se acerquen, miran a su madre y ella aprieta su mano dos veces permitiéndoles ir. Los pequeños alfas llegan a cada lado de su padre.

Tomen —les extiende un arma a cada uno—. Feliz cumpleaños niños."

Reacciona justo a tiempo y corre a un lado de Jongsuk para cuidarle la espalda, quedaban pocos y ya no había señal de que salieran más.

Jisung corre hacia ellos quedando a un lado. Escucha una camioneta ser encendida y a la vez choca contra la puerta.

✧✦✧

Jimin cerraba los ojos de vez en cuando, estaba cansado y adolorido, no queria saber cómo estaba su amigo, el cual desde hace un rato no hablaba. Bueno también no es de que ahora tuvieran algo de que hablar, aún así, él sigue picando la cadena esperando que esta se abra y poder huir.

Escucha que corren por el pasillo, también las maldiciones que se decían el uno al otro, de pronto la puerta se abre. Jin levanta la cabeza mirando a la omega frente a ellos.

—Tenemos que irnos de aquí —era la madre de Jungkook.

—¿Qué está pasando? —pregunta Jimin.

Ella trae un manojo de llaves, abre la cerradura en su pie y esta cae al ser abierta. Masajea esa zona donde tiene rojo, Jin es desatado de igual manera.

—Mis hijos han venido por ustedes —ella les mira con una sonrisa—. Estoy harta de esto, no puedo creer el daño que les hago a mis propios cachorros, pero Daejoon... es un alfa estúpido. Iremos por detrás donde nadie nos verá o eso espero, los llevaré con ellos.

Jimin sin mucha confianza aún mira a Seokjin y este solo alza los hombros, siguen a la mujer afuera. Ella les hace una seña y corren hasta llegar al final del pasillo, estaba vacío. Desde afuera se escuchaban los disparos y las ventanas quebrarse.

—Esta casa es grande, ¿por dónde saldremos? —Jin habla mirando por ambos lados.

—Tenemos que llegar hasta la cocina, nos iremos por este pasillo hasta llegar al centro de la casa, de allí iremos hacia la derecha, si nos topamos con alguien antes de salir hacia allá, hay un cuarto con armas pasaremos por unas y continuaremos.

Era un buen plan, esperaban no ser descubiertos.

—Jimin, ¿deberíamos confiar en ella? —Jin le murmura esperando no ser escuchado por la omega.

—Tengo la misma duda.

Aunque era raro, ella nunca habló o dijo algo malo de ellos, siempre se mantuvo al margen y fue respetuosa todo el tiempo.

La siguen luego de parar por armas, tenía una que ni siquiera sabía usar, Jin estaba igual.

—¡Tenemos que encontrarlos ahora! —gritan a un lado de la pared.

—¿Jungkook?

Detienen sus pasos y trata de correr hacia allá.

—¡No Jimin, espera!

No escucha los llamados porque ya ha cruzado, se para de golpe cuando ve a alfas rodear a Daejoon, trata de correr hacia atrás pero es atrapado. Tapan su boca con un pañuelo impidiéndole hablar.

—Guarda silencio —pone un dedo en sus labios.

—¡Jongsuk es por acá!

Daejoon sonríe porque todo le ha salido conforme a su plan.

Jungkook llega con ellos minutos después y no puede creer lo que ve, su omega llora y patalea por ser liberado de ese alfa, quiere ir a golpearlo y obligar a que lo suelte pero le es imposible en estos momentos.

Los chicos llegan a un lado de él, son ocho contra cuatro. Jongsuk mira a su padre y niega con la cabeza, ¿en qué se había convertido su padre?, ¿acaso seguía siéndolo? Terminando todo esto jura no volver a decirle aquel nombre que no tiene valor en él.

—Por fin tengo a mis hijos aquí reunidos —extiende los brazos hacia ellos.

—No vuelvas a llamarnos así —Jungkook, él contesta dando dos pasos hacia enfrente.

Los alfas contrarios se ponen en alerta.

—Hijo, lo hago por tu... por su bien, son mis hijos, querré todo lo bueno para ustedes —trata de convencerlo para que piense que lo que está a punto de hacer es bueno.

Saca su arma detrás de su pantalón y apunta la cabeza del omega atrapado. Jungkook aprieta la mandíbula y se desespera.

—¡Ahora chicos! —Jisung grita.

Jungkook corre hacia el alfa que tiene preso a su omega y lo tumba, disparándole en la frente. Los refuerzos llegan enseguida atacando a todos en el salón, los alfas contrarios tratan de defenderse pero son rosados por las balas. Daejoon huye del lugar, pero no sale ileso ya que Jongsuk alcanza a darle en la pierna, no alzando a darle en la cabeza.

Los ocho alfas caen al suelo.

Jimin llora en brazos de Jungkook, el solo lo acuna entre sus brazos y se mese con él para tranquilizarlo.

—Tuve tanto miedo Jungkook —le dice entre lágrimas—. Tenía miedo de perderte.

Jungkook cierra los ojos y no tiene habla para decirle algo solo lo aprieta entre sus brazos.

—Se ha ido por allá, iremos por él, de aquí nadie sale vivo.

—¿Solo nosotros? —Namjoon pregunta.

—Pues si tonto.

Corren hacia donde está el rastro de sangre.

—¡Mierda!

Seokjin y Hyuna aparecen frente a ellos, Jin corre hacia Jongsuk y lo abraza por el cuello.

—Te extrañé estúpido —Jin le dice besando sus labios.

El alfa sonríe y aprieta su cintura para alzarlo.

—Bueno si, no coman frente a los pobres, tenemos que buscar a Daejoon. ¿Usted debe ser la mamá de estos alfas no?

—Lastimosamente.

Jungkook llega con ellos y apunta a su cabeza.

—No Jungkook, espera.

Jimin se pone frente al arma, haciendo que Jungkook la baje al instante.

—Deberían escucharla —Jin le dice a los alfas.

—¿Por qué deberíamos hacerlo?

—Porque te lo estoy pidiendo.

Jungkook mira los ojos de Jimin, brillan rogándole que le haga caso. Mira a la omega esperando a que hable.

—Yo... tu padre me ha obligado a hacer todo esto, les juro que yo nunca quise perjudicarlos, su felicidad siempre fue primero para mi y lo saben —ella mira a ambos alfas que la miraban sin expresión alguna.

—Pero lo estuviste apoyando, tan solo te hubieras apartado, nos hubieras advertido sobre todo.

—Sé que hice mal y no saben como me arrepiento.

—Eso ya no importa ahora.

—No, pero quiero arreglar mi error, quiero ser una madre para ustedes y...

No termina de hablar porque cae de rodillas en el suelo, agarra su estómago y gime de dolor. Detrás de ella estaba Daejoon agarrando un cuchillo repleto de sangre.

Él sonríe porque piensa que ha ganado, pero estaba muy equivocado.

—No debiste haber hecho eso.

Dicen detrás de él, voltea y una bala impacta en su cabeza, las paredes quedaron manchadas de sangre y parte de sus rostros. Asustado Jimin, se esconde en el pecho de Jungkook. El alfa traga y mira ambos cuerpos muertos frente de él.

Todo se había acabado, por fin.

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